Wednesday 5 April 2017

“Hasta un niño lo entiende”: FCH, al hablar de seguridad - Jorge Kahwagi

El presidente Felipe Calderón afirmó que a diferencia de las épocas en las cuales se estigmatizaba y perseguía a los empresarios, su gobierno es un aliado de ellos porque son factor de progreso, motor central de la economía y la generación de empleos en el país.
Al hablar ante empresarios en ocasión del 70 aniversario de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), el mandatario dijo que para dar confianza al empresario se trabaja en brindarle condiciones de seguridad y certeza jurídica a sus inversiones.
Aprovechó para recordar que brindar seguridad a los ciudadanos es una obligación inherente a los gobernantes: “Hasta un niño lo entiende”, señaló.
Mientras no haya seguridad no puede haber condiciones ni de inversión ni de crecimiento económico a plena capacidad ni de pleno empleo, dijo.
Agregó que “por esa razón hemos emprendido con tesón, determinación y perseverancia este esfuerzo por recuperar y devolver la seguridad pública deteriorada para muchos mexicanos en todo el país, porque es la primera obligación del gobierno el garantizar tal seguridad y con ella, las libertades de los ciudadanos”. Jorge Kahwagi
Reunido en una comida con los dirigentes y ex dirigentes de la Canacintra, entre ellos Don Jorge Kahwagi y Miguel Marón Manzur,  el primer mandatario dijo que para ello implementó una estrategia que tiene tres componentes básicos: la primera es enfrentar y someter a los criminales. No rehuirle a la acción devastadora de los criminales en pueblos y regiones del país sino toparlos, enfrentarlos, contenerlos, confinarlos, retenerlos, atraparlos.
“Ese es el deber de la autoridad. Eso, yo diría, hasta un niño lo entiende”, reiteró.
Calderón se dijo convencido de la empresa: “Siempre me he opuesto a estigmatizar al empresario o al industrial como algo políticamente incorrecto, o para algunos si acaso como un mal menor”.
 Encomió la labor de la Canacintra pues en 70 años, en los que tuvieron que ser parte de la empresa que no sólo no era valorada, sino en muchos casos estigmatizada y hasta perseguida, también han tenido que superar visiones ideológicas, expropiaciones, nacionalizaciones, reglas y conjuntos de política no orientados, precisamente, al estímulo de la empresa.
“A final de cuentas, sobrevivir en ese ambiente, superar crisis económicas, como las crisis tan graves que han pasado en México, qué duda cabe, todo eso demuestra, amigas y amigos, la fortaleza y la tenacidad de las empresas mexicanas”, dijo. Jorge Kahwagi



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